Viernes 13, día de la mala suerte en America.
13 numero de la suerte en Asia.
Se dicen tantas cosas.. Pero son tan contradictorias que al final no sabes que es lo que debes creer.
Mi conclusión del día de hoy es que “si haces algo rápido, saldrá mal” casi seguro al 100%, y así ha sido, por momentos me sentía impotente, y un sentimiento de culpa fluía dentro de mí, hay cosas, como que yo sea un desastre que es imposible cambiar.
Y también es cierto que nadie nace sabiendo y que de los errores se aprende.
El problema es que hacer si ya has cometido demasiados errores.. No solo en el ámbito profesional, sino también en el personal.
Debería sonreír y mirar las cosas desde otra perspectiva, pero no tengo ni ganas, ni tiempo.
Espérame en el cielo.
De nada sirven las noches sin dormir, esperando una llamada que no quiero que llegue,
porque tengo miedo de no volver a verte,
de no volver a escuchar tus palabras pidiéndome que trate mejor a mis padres,
de no escuchar tus sarcasmos, de no volver a ver una película contigo, o que me cuentes como eran las cosas cuando eras joven, todo lo que habías pasado.
Le rezo a dios todas las noches por ti, porque te cuide, porque te deje aquí con nosotros,
pero todas y cada una de ellas termino llorando, como me pasa ahora mismo,
es algo que me consume cada día, ese miedo que no consigo arrancar de mi piel, y todo por no perderte, porque no quiero que te vayas.
Y es que no quiero ni imaginarme lo que serán las navidades sin ti,
sin tus bromas, sin tus palabras, simplemente sin ti,
se me nubla la mente por completo, como les pasa ahora a mis gafas al no poder dejar de derramar ni una sola lagrima, tengo miedo..
De verdad, tengo tantas cosas que decirte que no sé ni por dónde empezar, y puede que esta sea la última oportunidad que tenga, aunque deseo que si el final llega pronto, tú te quedes aquí cerca para cuidarme, para que me vigiles, evites que haga tantas tonterías, y que cometa tantos errores, que leas mi blog cada vez que escriba en el, tenerte tras de mi aunque no pueda verte, que seas el ángel que me cuide desde el mas allá..
Lo siento, por no haber sido la nieta ideal, por no haber ido a visitarte cada fin de semana, por hacerte enfadar cada día, por no escucharte y contestarte mal, por no haber sabido valorar la suerte que he tenido con la familia que me ha tocado, con todos vosotros..
Abuela, de verdad que lo siento, el no ser perfecta, el ser tan mala persona, el ser así.. Todo.
Es verdad, puede que no sea perfecta pero te quiero aunque sienta que ya no podre decírtelo mas,
aunque lo haya callado por muchos años por mi forma de ser,
por mi orgullo o que se yo.
Pero a pesar de todo nunca quería que llegase este momento, sobre todo porque hay cosas que aun me cuesta creer.
Pase lo que pase no pienso olvidarte nunca, te lo prometo, pero desahogarme es la única manera que encuentro de sentirme un poco mejor a pesar de las lagrimas que no puedo dejar de derramar porque verte postrada en esa cama desde hace un mes me está matando.
Espérame el cielo, pero que sea dentro de mucho tiempo por favor..
porque tengo miedo de no volver a verte,
de no volver a escuchar tus palabras pidiéndome que trate mejor a mis padres,
de no escuchar tus sarcasmos, de no volver a ver una película contigo, o que me cuentes como eran las cosas cuando eras joven, todo lo que habías pasado.
Le rezo a dios todas las noches por ti, porque te cuide, porque te deje aquí con nosotros,
pero todas y cada una de ellas termino llorando, como me pasa ahora mismo,
es algo que me consume cada día, ese miedo que no consigo arrancar de mi piel, y todo por no perderte, porque no quiero que te vayas.
Y es que no quiero ni imaginarme lo que serán las navidades sin ti,
sin tus bromas, sin tus palabras, simplemente sin ti,
se me nubla la mente por completo, como les pasa ahora a mis gafas al no poder dejar de derramar ni una sola lagrima, tengo miedo..
De verdad, tengo tantas cosas que decirte que no sé ni por dónde empezar, y puede que esta sea la última oportunidad que tenga, aunque deseo que si el final llega pronto, tú te quedes aquí cerca para cuidarme, para que me vigiles, evites que haga tantas tonterías, y que cometa tantos errores, que leas mi blog cada vez que escriba en el, tenerte tras de mi aunque no pueda verte, que seas el ángel que me cuide desde el mas allá..
Lo siento, por no haber sido la nieta ideal, por no haber ido a visitarte cada fin de semana, por hacerte enfadar cada día, por no escucharte y contestarte mal, por no haber sabido valorar la suerte que he tenido con la familia que me ha tocado, con todos vosotros..
Abuela, de verdad que lo siento, el no ser perfecta, el ser tan mala persona, el ser así.. Todo.
Es verdad, puede que no sea perfecta pero te quiero aunque sienta que ya no podre decírtelo mas,
aunque lo haya callado por muchos años por mi forma de ser,
por mi orgullo o que se yo.
Pero a pesar de todo nunca quería que llegase este momento, sobre todo porque hay cosas que aun me cuesta creer.
Pase lo que pase no pienso olvidarte nunca, te lo prometo, pero desahogarme es la única manera que encuentro de sentirme un poco mejor a pesar de las lagrimas que no puedo dejar de derramar porque verte postrada en esa cama desde hace un mes me está matando.
Espérame el cielo, pero que sea dentro de mucho tiempo por favor..
Sexo, lujuria y alcohol.
Noches de pasión, deseo incontrolable, sexo salvaje entre las sabanas de mi cama.
Entre las caricias, y el deseo más puro me susurrabas al oído cuanto me querías, pero mi mente estaba inerte en disfrutar de otros sentidos.
Acariciaba tu piel, lentamente con las yemas de mis dedos, te oía gemir, gritar de placer a medida que iba recorriendo cada centímetro de tu cuerpo con la intención de incrementar tus ganas de sexo.
Tu aliento caía sobre mis labios, besabas mi cuello, acariciabas mis senos, todo con extrema dulzura, yo te pedía más y más mientras mi cuerpo, ese que tanto me costaba controlar estando contigo que lo único que quería era desatar su ira.
Me besabas, te devolvía cada beso como si a medida que pasara el tiempo solo me quedase una bocanada de aire por respirar.
Recorrías con tus manos, con tu lengua, cada parte de mi piel, mientras mis sentidos tenían sed de más, y yo empezaba a temblar por completo, sintiendo un dulce placer que no quería que llegase a su fin, al igual que te pasaba a ti conmigo.
Tus ojos se acercaban a los míos, miradas de pasión, tensión en el lugar, te ibas clavando cada vez más dentro de mí, de manera más profunda, olor a sexo en el ambiente.
La primera de muchas noches, que prometían que el amor no existiría, solo la promiscuidad, ante las miradas surrealistas de aquellos que nos criticaban.
Dulce perfume, el olor a ti, saliendo por cada uno de los poros de tu piel, me incitaba a no poder dejar de disfrutar de tu sabor, ese que me ataba y del que tanto me costaba desprenderme.
Tu casa, la mía, daba igual donde ir, mientras tuviésemos un lugar en el que desatar nuestra furia a través de una batalla de sexo que parecía inacabable.
La oportunidad de disfrutar del pecado, el que promete llevarme al infierno más profundo, a ser castigada por no haber elegido el camino correcto.
La repetición de la misma escena una y otra vez, como si en aquel rollo de película nunca fuese a poner “FIN”.
Entre las caricias, y el deseo más puro me susurrabas al oído cuanto me querías, pero mi mente estaba inerte en disfrutar de otros sentidos.
Acariciaba tu piel, lentamente con las yemas de mis dedos, te oía gemir, gritar de placer a medida que iba recorriendo cada centímetro de tu cuerpo con la intención de incrementar tus ganas de sexo.
Tu aliento caía sobre mis labios, besabas mi cuello, acariciabas mis senos, todo con extrema dulzura, yo te pedía más y más mientras mi cuerpo, ese que tanto me costaba controlar estando contigo que lo único que quería era desatar su ira.
Me besabas, te devolvía cada beso como si a medida que pasara el tiempo solo me quedase una bocanada de aire por respirar.
Recorrías con tus manos, con tu lengua, cada parte de mi piel, mientras mis sentidos tenían sed de más, y yo empezaba a temblar por completo, sintiendo un dulce placer que no quería que llegase a su fin, al igual que te pasaba a ti conmigo.
Tus ojos se acercaban a los míos, miradas de pasión, tensión en el lugar, te ibas clavando cada vez más dentro de mí, de manera más profunda, olor a sexo en el ambiente.
La primera de muchas noches, que prometían que el amor no existiría, solo la promiscuidad, ante las miradas surrealistas de aquellos que nos criticaban.
Dulce perfume, el olor a ti, saliendo por cada uno de los poros de tu piel, me incitaba a no poder dejar de disfrutar de tu sabor, ese que me ataba y del que tanto me costaba desprenderme.
Tu casa, la mía, daba igual donde ir, mientras tuviésemos un lugar en el que desatar nuestra furia a través de una batalla de sexo que parecía inacabable.
La oportunidad de disfrutar del pecado, el que promete llevarme al infierno más profundo, a ser castigada por no haber elegido el camino correcto.
La repetición de la misma escena una y otra vez, como si en aquel rollo de película nunca fuese a poner “FIN”.
I can't think straight
I can't think straight (two cultures, two traditions, one love) fue una película que me encanto, de principio a fin.
Trata de dos chicas, Leyla, una chica musulmana con ascendencia india y Tala jordana con creencias cristianas, que se enamoran y tienen que vivir su amor a escondidas y en pecado, ya que da igual la religión que tengas, enamorarte de una persona de tu mismo sexo es un pecado aquí y en cualquier lado.
La idea de que se hagan películas de este tipo me parece un gran avance, sobre todo para oriente medio, en donde la homosexualidad es condenada en muchos países, no solo castigada con prisión, sino también donde la pena de muerte sigue vigente, latigazos, ahorcamientos e incluso la lapidación es algo por lo que tienen que pasar miles de homosexuales.
En el cristianismo, dios dijo “Amaos los unos a los otros”, pero dentro de esas palabras no decía concretamente “todo tipo de relación sexual con una persona de tu mismo sexo será castigada”.
¿Acaso todos aquellos que pensemos diferente iremos al infierno? A mí nadie me dijo a quien debía amar, ni con quien debía acostarme, simplemente conocí el amor en manos de una mujer, no de un hombre, y no por ello un dedo acusador debe decirme que nada mas morir lo que me espera es un ascensor que me llevara directa al infierno para que pase allí toda la eternidad.
Para nadie es fácil salir del armario, en muchos casos por las propias creencias que en la familia nos inculcan desde pequeños, porque justamente es un pecado enamorarte de quien consideran que no debes hacerlo.
Pero si aquí ya es difícil no quiero ni imaginar todo lo que tiene que pasar una chica en oriente medio, ya sea cristiana, judía, musulmana o dando igual la religión en la que crea.
Entre todos, hemos de luchar para que situaciones de este tipo dejen de darse porque nadie merece morir por amor, ni tampoco ser castigado.
Desde pequeños nuestros padres nos educan, pero ellos no pueden obligarnos a estar con alguien a quien no queremos (esta vez no hablare de los matrimonios concertados, pero si quiero que penséis en ellos).
Simplemente han de preocuparse de que seamos felices, da igual con quien, porque en mi caso al menos, y como decían en I can't think straight yo lo único que quiero estar con alguien que haga latir mi corazón cuando oiga una llave en la puerta.
Así que desde mi pequeño rincón, alabo a aquellas asociaciones que cada día luchan porque en países como el Líbano, o Egipto, la homosexualidad empiece a verse como algo normal, como una posibilidad de elección y no de vergüenza.
Porque ya está bien de esconderse, ser homosexual no es algo de lo que avergonzarse, es otra manera de ver las cosas, es otra manera de ser feliz.
Trata de dos chicas, Leyla, una chica musulmana con ascendencia india y Tala jordana con creencias cristianas, que se enamoran y tienen que vivir su amor a escondidas y en pecado, ya que da igual la religión que tengas, enamorarte de una persona de tu mismo sexo es un pecado aquí y en cualquier lado.
La idea de que se hagan películas de este tipo me parece un gran avance, sobre todo para oriente medio, en donde la homosexualidad es condenada en muchos países, no solo castigada con prisión, sino también donde la pena de muerte sigue vigente, latigazos, ahorcamientos e incluso la lapidación es algo por lo que tienen que pasar miles de homosexuales.
En el cristianismo, dios dijo “Amaos los unos a los otros”, pero dentro de esas palabras no decía concretamente “todo tipo de relación sexual con una persona de tu mismo sexo será castigada”.
¿Acaso todos aquellos que pensemos diferente iremos al infierno? A mí nadie me dijo a quien debía amar, ni con quien debía acostarme, simplemente conocí el amor en manos de una mujer, no de un hombre, y no por ello un dedo acusador debe decirme que nada mas morir lo que me espera es un ascensor que me llevara directa al infierno para que pase allí toda la eternidad.
Para nadie es fácil salir del armario, en muchos casos por las propias creencias que en la familia nos inculcan desde pequeños, porque justamente es un pecado enamorarte de quien consideran que no debes hacerlo.
Pero si aquí ya es difícil no quiero ni imaginar todo lo que tiene que pasar una chica en oriente medio, ya sea cristiana, judía, musulmana o dando igual la religión en la que crea.
Entre todos, hemos de luchar para que situaciones de este tipo dejen de darse porque nadie merece morir por amor, ni tampoco ser castigado.
Desde pequeños nuestros padres nos educan, pero ellos no pueden obligarnos a estar con alguien a quien no queremos (esta vez no hablare de los matrimonios concertados, pero si quiero que penséis en ellos).
Simplemente han de preocuparse de que seamos felices, da igual con quien, porque en mi caso al menos, y como decían en I can't think straight yo lo único que quiero estar con alguien que haga latir mi corazón cuando oiga una llave en la puerta.
Así que desde mi pequeño rincón, alabo a aquellas asociaciones que cada día luchan porque en países como el Líbano, o Egipto, la homosexualidad empiece a verse como algo normal, como una posibilidad de elección y no de vergüenza.
Porque ya está bien de esconderse, ser homosexual no es algo de lo que avergonzarse, es otra manera de ver las cosas, es otra manera de ser feliz.
G de guitarra
Alguna vez he mencionado la frase de “guitarraren soinu hutsak” que en su traducción al castellano querría decir “sonidos vacios de una guitarra”, es así como me siento ahora, vacía por dentro, y vacía por fuera, cómo si estuviese tocando una guitarra a la que le faltan las cuerdas.
Es como si mirase por la ventana y aun viendo a gente pasear sentiría algo extraño en mi interior, algo que no consigo entender que es.
Hoy, 1 de Noviembre, día de todos los santos, lo único en lo que soy capaz de pensar es en todos los secretos que me están consumiendo por dentro, en parte me encantaría compartir con el mundo como me siento, pero creo que me convertiría en una persona vulnerable, alguien que muy pocos quiero que conozcan.
Por fin, después de ser tan dura conmigo misma y con el resto del mundo he descubierto lo que es compartir miles de cosas con una persona y que de un día para otro desaparezcan por culpa de mi insensatez.
Y ahora, cuando veo a esa persona feliz, y sus palabras se clavan en mi corazón como puñales aun sin su intención de hacerme daño es cuando me doy cuenta de todo y veo que es tarde para rectificar y tratar de enmendar mis errores.
Puede que durante meses tuviese miedo a sentir algo que consideraba como un pecado, tan solo porque sabía lo dura que era la distancia y no quisiese vivirlo, a pesar de querer cada día un poco más a esa persona y ser incapaz de decírselo porque ambas sabíamos cual era la decisión correcta, o al menos creíamos saberlo.
De mentirla a ella, de mentirme a mí, de dejar que el miedo se apoderada de nosotras.
Ha llegado un momento en el que por más que las lagrimas se derramen por mi cara porque el miedo me consuma por dentro (lo que muchos consideráis como una coraza que cree hace bastante tiempo), lo único de lo que tengo ganas es de decirte que significas mas para mí de lo que crees o imaginas, a pesar de las diferencias, y a pesar de aquello que nos separe, porque por más que conozca a alguien que sea como tú, e intente encontrar la felicidad a su lado, quizás la única persona con la que sería feliz seria contigo, porque a pesar de todos los errores que he cometido, tu siempre has estado a mi lado.
Puede que muchos sigáis sin entender mi frase del día, pero me da igual, porque la única persona a la que la concierne es a mí, y siempre seré una persona complicada, por lo que basta por hoy de metáforas que nadie es capaz de comprender.
Mi primera entrada dedicada a ti, a mi admiradora secreta más fiel :P
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